martes, 25 de octubre de 2011

Madrid se convertirá en la capital del turismo homosexual en 2014


La ciudad de Madrid ha recibido un reconocimiento a su "carácter abierto e integrador" al ser elegida por la International Gay & Lesbian Travel Association (Iglta) sede de su convención mundial en 2014, por delante de Estocolmo, Zurich y Cannes, ha informado hoy el Consistorio madrileño.
El apoyo que el Ayuntamiento de la capital de España ofrece a este colectivo y los atractivos turísticos de la metrópoli han sido determinantes para la candidatura madrileña, que ha contadocon el respaldo de las tres Administraciones.

El delegado de Economía, Empleo y Participación Ciudadana, Miguel Ángel Villanueva, ha expresado este miércoles su satisfacción por acoger un encuentro, el primero de estas características que se celebra en España, "que va a contribuir a la consolidación de Madrid entre los principales destinos del mundo para el segmento LGTB".

La candidatura madrileña -que ha presentado y desarrollado Diversity Consulting para la Cámara de Comercio LGTB DiversMad- también ha contado con la colaboración deasociaciones LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales),organizaciones no gubernamentales, cámaras de comercio, empresarios, escuelas de negocios y empresas privadas.

El anuncio de la elección de Madrid como sede de la 31convención mundial de la International Gay & Lesbian Travel Association tuvo lugar hace unos días en Florianópolis (Brasil), durante su reunión anual. Tanto el Ayuntamiento de Madrid como la Comunidad y el Instituto de Turismo de España (Turespaña)han alentado las aspiraciones de la capital.

El secretario general de Turismo y Comercio Interior, Joan Mesquida, también ha subrayado la importancia que tendrá la convención para Madrid. Mesquida ha declarado que España es "un país único en el mundo" por tener seis destinos LGBT consolidados -Madrid, Barcelona, Ibiza, Sitges, Gran Canaria y Torremolinos-, que tienen un gran peso en el sector turístico, ya que representan el 10 por ciento del turismo que recibe España".

20minutos

martes, 18 de octubre de 2011

A clase con el velo


A la chica le brillan los ojos. Su hiyab (pañuelo islámico) ya no es un problema en el instituto. Lleva un velo de color blanco y pasea por la mezquita de la M-30 de la mano de su padre. "Nos tenían que dar la razón, mi hija no es una delincuente". Mohamed A., celador de 44 años, nacido en Ceuta, repite una y otra vez lo agradecido que está con la dirección del instituto de su hija, el IES Tierno Galván (del distrito madrileño de Usera). El centro ha permitido que la joven siga sus clases con esta prenda, después de ser expulsada de un examen en septiembre por acudir con el hiyab puesto.

Ya no quedan miedos. "Al principio me dijeron que iban a cambiarme de centro", cuenta la estudiante que tiene 14 años y planea convertirse algún día en maestra. Desde el episodio del examen, ha seguido yendo a clase cada día con su velo. Pero su decisión estaba pendiente de la aprobación del consejo escolar del instituto, que se reunió el jueves pasado y se puso de su parte. La familia conoció ayer lunes el resultado de la votación, según explica Iván Jiménez Aybar, abogado de la familia y profesor de Derecho Eclesiástico de la Universidad Autónoma de Barcelona.

"Con arreglo a derecho"

"El instituto no ha cedido ante un capricho de una musulmana, sino que ha actuado con arreglo a derecho. Nadie puede ver este caso como una cesión. Y, desde luego, ninguna comunidad musulmana debe presentarlo como una victoria del islam", valora el letrado. Los responsables del centro prefieren no hacer declaraciones.

El reglamento del centro incluye un artículo que impide "la utilización en el interior de los espacios de gorras pañuelos u otras indumentarias que dificulten la identificación de los alumnos", según recoge el informe que el abogado realizó para fundamentar este caso. Jiménez Aybar argumenta que los profesores se tienen que remitir a lo que el Ministerio de Interior ha establecido para la identificación: se puede lleva el hiyab siempre que dejen al descubierto los rasgos identificativos (desde nacimiento de pelo hasta el mentón).

La menor lleva el hiyab desde el pasado agosto. Lo hizo mucho antes que sus primas, que ayer estaban con ella en la mezquita celebrando la decisión del centro. Ambas son ya adultas y optaron por el pañuelo islámico con más de 20 años. La madre de la menor, Fatima, no lo lleva. Es ama de casa. "Cuando le conté mi decisión, no me creía. Pensó que me lo quitaría en unos días", recuerda la estudiante. Pero no lo ha hecho. "Soy adolescente, lo que me digan que no lleve lo voy a llevar". El padre se ríe del desparpajo de la chica. Su hiyab blanco perfectamente colocado sobre la coleta es solo uno de los múltiples que tiene la chica, que se recuerda "muy coqueta sobre todo con el pelo" antes de llevarlo. "Me siento muy cómoda con él, me gusta ponérmelo", asegura.

El ejemplo de esta menor, cuya resolución se ha retrasado por las protestas y huelgas de profesores del último mes según su abogado, dista mucho de otros casos que siguen abiertos. Un instituto de Pozuelo de Alarcón dejó fuera de clase a la menor Najwa, cuya experiencia que se convirtió en noticia hace dos años. El abogado del caso es también Jiménez Aybar. El asunto llegó a los tribunales porque el centro decidió aferrarse a la norma interna y no permitir el velo.

La chica cambió de centro. Ahora esperan sentencia. "Si un consejo escolar, en el que no tiene por qué haber juristas, entiende lo alegado en un informe jurídico, creo que también un juez debe verlo claro", sostiene el abogado. "En este caso, nos hemos encontrado con un cuerpo directivo abierto al diálogo, abierto a recibir ideas nuevas. Han aceptado estudiar con seriedad y profundidad el informe jurídico que yo les entregué", concluye.

El País

martes, 4 de octubre de 2011

Una joven de 14 años, expulsada de un examen por llevar 'hiyab'


Una joven de 14 años fue expulsada hace unos días de un examen y, en ese momento también del instituto público en el que estudia en la Comunidad de Madrid, por su negativa a quitarse el hiyab (velo islámico), que ha decidido llevar desde hace unos meses por su propia voluntad. La alumna sigue asistiendo ahora a clase con el velo a la espera de que el claustro decida si puede continuar estudiando en el instituto, del que no ha trascendido el nombre.

La estudiante es española, su padre es de Ceuta y, pese a que su madre no lleva el hiyab, ella lo decidió este verano "sin ser forzada". Cuando acudió al examen, el profesor de la materia le pidió que se lo quitara porque le cubría las orejas y no está permitido, dado el incremento de casos de alumnos que acuden con dispositivos electrónicos para copiar en estas pruebas.

El abogado que lleva su caso, Iván Jiménez Aybar, es un experto en la materia y conocido por llevar también las historias de otras jóvenes que han vivido situaciones parecidas, como hace un par de años el de la joven Nawja, de Pozuelo de Alarcón. Jiménez ha enviado un informe a la directora, que se repartirá en el claustro de docentes, en el que se explica que no debería haber problema porque a la alumna se le reconoce fácilmente con el velo. En la normativa del centro se prohíbe que se lleve cualquier prenda que dificulte la identificación del alumno. A juicio del abogado, los profesores se tienen que remitir a lo que el Ministerio de Interior ha establecido para la identificación: se puede lleva el hiyab en el DNI siempre que dejen al descubierto los rasgos identificativos (desde nacimiento de pelo hasta el mentón).

En el caso de la joven, el letrado considera que como se dejan al descubierto estos rasgos identificativos que marca el Ministerio, "necesariamente en el centro se tienen que regir" por lo que dice la Administración. El centro, que desconocía esto, está valorando la situación, por lo que Jiménez Aybar confía en que haya posibilidad de que el caso no vaya a más y la joven pueda ir a clase con el velo. "El asunto está muy claro", ha considerado el abogado, quien ha señalado que desde la dirección del centro están recibiendo un "trato exquisito".

Jiménez ha asegurado que hay "muchos casos" similares que no "salen a la luz". "El asunto es más grave de lo que parece, pues los musulmanes, como no conocen sus derechos, en cuanto le dicen que no se pueden matricularse en dicho IES se buscan otro". También ha destacado que este caso es diferente al que se dio en el IES Camilo José Cela, de Pozuelo de Alarcón, donde la joven afectada tuvo que dejar el centro porque su normativa prohibía llevar prendas en la cabeza. El matiz en el nuevo caso es que la prohibición del instituto afecta a las prendas que no permiten la identificación del alumno.

El abogado confía en que el centro adopte una decisión "apropiada" y que se permita a la joven asistir a clase con el hiyab, como sigue haciendo por ahora. Si en el instituto decidieran lo contrario y ella no cediese, se abriría un expediente disciplinario que acabaría en expulsión o en traslado forzoso a otro centro.

EL PAÍS