lunes, 25 de noviembre de 2013

El Gobierno español condecora al ministro del Interior francés que defiende la deportación de gitanos




Malos vientos soplan para la comunidad gitana en toda Europa. La extrema derecha, es decir, los nazis de toda la vida, nos persiguen y nos matan en Hungría, en Grecia, en Eslovaquia, en Chequia… Y algunos Gobiernos inequívocamente democráticos como puedan serlo el italiano, el francés o el del Reino Unido están auspiciando políticas de dura represión colectiva contra quienes, en la inmensa mayoría de los casos, no han cometido más pecado que el de ser gitanos.

En el pasado hemos padecido una durísima represión por parte del Gobierno del ex presidente francés Nicolás Sarkozy. Todo el mundo recuerda su política deportadora de los gitanos rumanos y búlgaros. Política que auspició en su etapa de ministro del interior y que culminó siendo presidente de la República. Quienes siguen la trayectoria de la Unión Romani saben que en el verano de 2010 propiciamos la gran manifestación que congregó en las calles parisinas a decenas de miles de ciudadanos franceses que protestaron claramente contra aquella política abiertamente racista. Nos reconforta recordar que junto a nosotros, en la cabecera de la manifestación, estaban los principales líderes del partido Socialista, entonces en la oposición, junto a destacados miembros del propio partido del señor Sarkozy que reprobaban aquella política dura e inhumana. La reacción del mundo de la política activa y de la cultura se posicionó clara y abiertamente a nuestro lado.

Y Llegó el presidente Holande sorprendiéndonos satisfactoriamente en su campaña electoral. El entonces candidato socialista se opuso a las deportaciones colectivas para defender que debían ser los jueces quienes en procesos individualizados, determinarán si una persona debía ser deportada a su país de origen. Cosa que nosotros siempre hemos dicho y defendido.

Los gitanos y las gitanas que integramos la Unión Romani siempre hemos manifestado que ningún país tiene que soportar en su seno a ciudadanos de otros estados miembro que delincan gravemente o supongan un peligro para la pacífica convivencia entre  todas las personas. Así lo entendió la Eurocámara que instó a a Francia a detener "inmediatamente" las expulsiones de gitanos. La resolución aprobada insiste en el derecho a la libertad de movimiento y residencia de "todos" los ciudadanos de la Unión Europea. Los eurodiputados mostraron su "profunda preocupación" por el uso de una retórica "incendiaria y abiertamente discriminatoria" en los discursos de algunos políticos que pudieran dar "credibilidad a las declaraciones racistas" de grupos ultras.

Los Diputados europeos fueron tajantes al condenar "profundamente" las medidas adoptadas "por las autoridades francesas y de otros Estados miembros contra gitanos y nómadas y orientadas a su expulsión" y advirtieron de que las deportaciones "masivas" están "prohibidas" por la Carta de Derechos Fundamentales --vinculante desde la entrada en vigor del Tratado de Lisboa-- y que "violan las leyes y tratados de la UE".


El ministro del interior francés es un peligro para la pacífica convivencia entre todos los europeos


Que el ministro del interior francés sea un peligro para la pacífica convivencia entre todos los europeos es algo que decimos los gitanos de la Unión Romani con fundamento. Su política represora contra las minorías, y concretamente contra los gitanos, tiene gravísimos antecedentes en la historia de Europa. Su discurso populista en esta materia tiene ejemplos de nefasto recuerdo en la historia reciente del viejo continente. Y cuando se atreve a decir que los campamentos donde malviven los gitanos deben ser desmantelados y expulsados porque generan "mendicidad y delincuencia" está diciendo las mismas cosas que dice la extrema derecha racista y xenófoba claramente identificada en Francia con el Partido de Le Pen. Para Manuel Valls, la solución pasa por la expulsión de Francia ─seguro que a él se le ocurren otras soluciones que no se atreve a decir─ ya que su integración en Francia es difícil porque tienen "costumbres diferentes".

Es imposible decir esas cosas y no echarse uno a temblar. Manuel Valls que sin duda habrá leído La pensée sauvage, de Lévi-Strauss, se ha debido sentir identificado con las sociedades primitivas que fijan las fronteras de la humanidad en los límites del grupo tribal, fuera del cual sólo perciben extranjeros, subhombres sucios y toscos, inclusive nohombres, animales peligrosos, etcétera. Gracias a Dios los ciudadanos franceses no tirarán por la borda el prestigio y el compromiso que para ellos supone ser los padres de la Revolución que hizo posible la instauración en el mundo de los Derechos del Hombre.

El Gobierno español ha decidido condecorar al ministro francés de Interior, Manuel Valls, con la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil por los "servicios extraordinarios" prestados en favor de España. Manuel Valls, de origen español, ha manifestado en multitud de ocasiones la adhesión de su departamento a las políticas que en materia de lucha antiterrorista desempeña el Gobierno de Mariano Rajoy. "La agenda de España es la agenda de Francia", ha dicho en varias ocasiones en relación a este asunto.

Nada tenemos que objetar a este respecto. El gobierno de España es muy libre de condecorar a quien quiera, ¡no faltaba más! Tan solo nos lamentamos de que el momento escogido sea precisamente este en el que la opinión pública mundial se ha manifestado contra este personaje que ha sido capaz de sacar de un autobús escolar a una joven gitana de 15 años, que llevaba casi cinco años viviendo en Francia y a la que le faltaban tan solo dos meses para legalizar su situación administrativa y conducirla directamente al infierno que para muchos gitanos y gitanas supone la vida en Kosovo.

Juan de Dios Ramírez-Heredia
Abogado y periodista
Presidente de la Unión Romani Española
Vicepresidente de Unión Romani Internacional

miércoles, 13 de noviembre de 2013

16 de Noviembre - Día Internacional para La Tolerancia

El 12 de diciembre de 1996, la Asamblea General invitó a los Estados Miembros a que el 16 de noviembre de cada año observaran el Día Internacional para la Tolerancia con actividades dirigidas tanto a los centros de enseñanza como al público en general.

Os pasamos el Manifiesto Escolar por la Tolerancia, para que lo leamos, firmemos y difundamos.
Por Nosotr@s,
por Vosotr@s,
por Ell@s, 
Por Tod@s....

Por el Respeto, Aceptación y Aprecio de la rica Diversidad de las Culturas de Nuestro Mundo



MANIFIESTO  ESCOLAR  POR  LA  TOLERANCIA


Nosotras y nosotros, estudiantes y profesores,  preocupados por la persistencia de actitudes,  expresiones y comportamientos que violan o denigran la dignidad y derechos de las personas;

Preocupados por la  existencia de prejuicios, que encubren en el fondo un profundo desconocimiento  hacia el prójimo, para justificar así la fobia al diferente, su discriminación o su exclusión, cuando no otras formas de intolerancia criminal;

Preocupados por el desarrollo de ideologías totalitarias, populismos xenófobos, nacionalismos agresivos, integrismos religiosos y otras manifestaciones contrarias a los valores democráticos;

Alarmados por la intensificación de actos de intolerancia hacia colectivos vulnerables como los inmigrantes, gitanos y las diversas minorías étnicas, culturales y sociales que se producen en muchos países,

Alarmados en general, por el crecimiento de las manifestaciones de xenofobia, racismo, islamofobia, antisemitismo, homofobia y otras formas de intolerancia que siempre van  ligadas  a manifestaciones de odio, de discriminación y  de  violencia;

Defendemos la convivencia basada en el principio ético universal de la Tolerancia que consiste en el respeto, aceptación y aprecio de la diversidad de nuestro mundo y significa la supremacía del valor de la persona, de su dignidad y de sus identidades, e implica consideración y respeto a sus opiniones, creencias o cultura aunque no se compartan;

Afirmamos que la Tolerancia nunca debe ser entendida como  indiferencia, resignación,  ó condescendencia y que tampoco tiene sentido interpretarla como debilidad de las convicciones propias o en sustitución de derechos inalienables del ser humano. Y por el contrario, debemos interpretarla como una virtud individual, pública y social que  requiere a su vez, intransigencia con la violencia, con el fanatismo en las ideas y con la conculcación de la  universalidad de los derechos humanos.

En consecuencia, ante la realidad  del mundo actual en el que se padece odio,  discriminación y persecución por razón de ideología, religión  o creencias, por pertenecer a una etnia, nación, sexo u orientación sexual, por discapacidad, situación familiar ó enfermedad...;

Nos adherimos a los principios de Tolerancia y Solidaridad, Libertad e Igualdad, y justicia, pluralismo, diálogo, respeto y entendimiento a todos los niveles de la sociedad, que favorezcan una convivencia en paz y democracia;

Nos comprometemos  a implicarnos cotidianamente en actuar por erradicar todas las formas de intolerancia y sus manifestaciones, invitando a la ciudadanía a este compromiso, a  mantener la solidaridad  con las víctimas del odio y la discriminación, y  a educar a  las actuales generaciones en la ética de la Tolerancia.



 www.movimientocontralaintolerancia.com