jueves, 20 de marzo de 2014

21 de Marzo - Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial


                                                  
                                

NOTA DE PRENSA
21 de Marzo: Impidamos el avance de la Xenofobia y del Racismo

En el Día Mundial contra el Racismo,  constatamos el aumento de la xenofobia social en un contexto de elevado paro y crisis económica,  el peligro de deshumanización de las políticas migratorias, el crecimiento de las organizaciones racistas y neonazis en todo el continente y el alarmante avance del populismo xenófobo y del discurso de odio ante las próximas elecciones europeas. Movimiento contra la Intolerancia pide a las instituciones que pongan fin a su indolencia al respecto, impulsando medidas y políticas eficaces frente a la xenofobia, que proteja a las víctimas de odio racista y de delitos de intolerancia;  reclama a los líderes europeos reforzar la legislación y que pongan en práctica medidas efectivas de protección de los colectivos vulnerables.

El aumento de la xenofobia social en España, como en Europa, es un hecho y no admite duda alguna. En un contexto de crisis económica y elevado paro,  la intolerancia xenófoba encuentra su mejor oportunidad y pese a los esfuerzos que se realizan, especialmente la sociedad civil, la demagogia, el prejuicio, el odio y  la discriminación, el populismo y las ofertas políticas que vulneran los derechos humanos de los inmigrantes, gitanos y otras minorías sociales se presentan de forma abierta y arrogante. La peligrosa deshumanización que se está produciendo en todos los países europeos y que en España tiene su reflejo en las fronteras alambradas con cuchillas y los trágicos sucesos donde perecieron 15 inmigrantes, en esos CIES denunciados por las instituciones internacionales y en otras actuaciones que van desde las identificaciones por perfil racial al retroceso en los derechos sanitarios, viene a decir  poco respecto a los valores humanistas y democráticos que fundamentan la existencia política y social de la Unión  Europea.

Otro grave problema, acompañado de una indolencia institucional inexplicable, es el  crecimiento de las organizaciones racistas y neonazis así como de sus actividades sin la debida respuesta preventiva y punitiva. La propaganda que despliegan, especialmente el discurso de odio en Internet, resulta muy visible y se constatan mas de 1.500 “sites” (webs, blogs, foros, canales, redes sociales..), complementados con una presencia ostentosa y agitadora en los fondos Ultras de los campos de futbol, pese a existir una legislación que lo prohíbe. El discurso de odio, esa propaganda que precede a la acción, tiene consecuencias en términos de delitos y víctimas, que aún en nuestro país están escasamente registradas, en contraste con los 60.000 incidentes y delitos que reconoce el Reino Unido, los 10.000 que reconoce Alemania y los 6.000 que reconoce Suecia. En España solo se reconocen unos cientos. Las Instituciones Europeas, a través de la FRA (Agencia de Derechos Fundamentales) insiste que el 90% de las agresiones a inmigrantes no se denuncian, el 20 % de los subsaharianos y gitanos han sido agredidos y el 33% de los judíos han sufrido agresiones físicas y verbales  (especialmente en Europa del este), sin olvidar la estigmatización de musulmanes, homosexuales y ataques a las personas “sin techo”. Los delitos de odio son una realidad flagrante, criminal, que hay que neutralizar.

Movimiento contra la Intolerancia  advierte que las próximas elecciones europeas el populismo xenófobo, la intolerancia y el odio racista pueden  obtener un resultado inquietante y reclama intervenir para reducir el  rechazo a la diversidad y proteger a inmigrantes, gitanos, homosexuales, judíos, musulmanes y otros colectivos víctimas de la intolerancia creciente reflejada en las encuestas.  También reclama al Gobierno el cierre de webs racistas y xenófobas pues “lo que es ilegal fuera de la red también lo es en Internet”, la no autorización de conciertos  neonazis,  la erradicación de grupos racistas en las gradas ultras del futbol y  adecuar nuestro insuficiente Código Penal  a la Decisión Marco de la Unión Europea contra el Racismo y la Xenofobia, que aún está pendiente.   Además reclama  impulsar la formación de los operadores jurídicos y fuerzas de seguridad en materia de racismo, intolerancia y delitos de odio.


Madrid 20 de marzo de 2014

viernes, 14 de marzo de 2014

Morir por Ser Mujer



En 1996 Marcela Lagarde, antropóloga feminista Mexicana, señala que los crímenes contra mujeres que se estaban produciendo en Ciudad Juárez (México) eran feminicidios. Fue la primera vez que se utilizó este término en América Latina y sentaría un precedente para el resto de países de la región.
No es hasta 1993 cuando en Ciudad Juárez la sociedad civil comienza a contabilizar y denunciar que hay un gran número de mujeres y niñas desaparecidas, muchas de las cuales se hallarán muertas, violadas y/o mutiladas, sin que el Estado hiciera nada para investigar y castigar estos delitos.
A partir de entonces, las madres de las víctimas se empiezan a organizar para exigir justicia, y ante la negativa de ser escuchadas por la autoridad en México, alzaron la voz a nivel internacional. Eso hizo posible que los ojos del mundo se fijasen en Ciudad Juárez. A partir de esta experiencia en otras partes del mundo, sobre todo en América Latina, se empezarán a registrar los feminicidios, concepto que designa un homicidio violento de una mujer, por el simple hecho de ser mujer.
En noviembre de 2009 la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) imparte la primera y única sentencia emitida por este Tribunal sobre feminicidio. Sentó un precedente en términos jurídicos, porque señala la implicación que tienen que tener los Estados a la hora de la prevención, la investigación y la sanción de la violencia contra las mujeres. “No existe una convención internacional que establezca cuáles son las obligaciones de los Estados para la prevención y la sanción de la violencia contra las mujeres, por lo que esta sentencia refleja este consenso, al menos discursivo, de que la violencia tiene que ser condenada”, argumenta la mexicana Karla Michel Salas, presidenta de la Asociación de Abogados Democráticos, experta en litigio estratégico y abogada del caso conocido como ‘Campo Algodonero’.
El Parlamento Europeo en el año 2010 emitió una resolución donde reconoce la sentencia de la Corte Interamericana e invita a los países de América Latina, e incluso europeos, a que utilicen esta resolución como una guía de buenas prácticas para la erradicación de la violencia contra las mujeres.
“La sentencia en sí misa representa un logro histórico: sentar al Estado mexicano en el banquillo de los acusados y decirle tú eres culpable por la muerte de estas mujeres. Pudiste haberlo evitado porque tú debiste haberlo prevenido, investigado y sancionado, es un avance y una satisfacción para las familias de las víctimas” (…) “A partir de esta sentencia en México logramos tipificar el feminicidio. México es un Estado Federal, somos 32 entidades federativas, eso significa que cada entidad tiene su propio Código Penal. Desde la sentencia hasta la fecha, hay 30 entidades federativas que han reconocido en su propio Código Penal el feminicidio. Además se han elaborado varios protocolos para investigar este delito; hemos insistido en la elaboración de políticas públicas y que se destinen recursos para atender las causas estructurales que originan este tipo de crímenes. En eso hemos avanzado, aunque evidentemente no vamos a terminar hasta que ninguna mujer muera. Eso es lo que buscamos”, asegura Karla Michel Salas.
Este logro se debe al trabajo de asociaciones civiles como ‘Nuestras Hijas de Regreso a Casa’ formada en el año 2001 y presidida por Norma Esther Andrade cuya hija fue secuestrada, torturada y asesinada. A esta asociación se fueron sumando otras madres que como ella habían perdido a sus hijas de forma terrible y exigían justicia.
‘Nuestras Hijas de Regreso a Casa’ se ha diluido de Ciudad Juárez en la actualidad, no por cumplir el objetivo marcado como asociación, sino porque hay un número elevado de amenazas sobre sus integrantes. En el 2011Norma Andrade recibió 5 disparos a las afueras de su casa, a los que milagrosamente sobrevivió. Se trasladó a Distrito Federal (México) donde sufrió otro atentado, lo que la llevó a mantenerse en paradero desconocido. En el caso de Marisela Ortíz, cofundadora de la organización, se encuentra tramitando su asilo político a EEUU por las amenazas y hostigamientos que viene sufriendo. Desde 2008 los integrantes de la asociación tienen medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. “Trabajar en la defensa de los derechos humanos en México no ha sido fácil, aunque en Ciudad Juárez se ha complicado aún más”, comenta Karla Michel Salas al respecto.
En 25 años se han asesinado en México 36 mil 600 mujeres. En Ciudad Juárez (una localidad) fueron asesinadas 1.488 mujeres en el mismo período de tiempo, llevándose a cabo el 60% de estos homicidios en los últimos 5 años.
“Del 30% de los feminicidios que se comenten en México, el Estado tiene identificados a los responsables. La impunidad entonces tendría que ser del 70%. Sin embargo, el nivel deimpunidad en los feminicidios de acuerdo a las investigaciones realizadas es del 99%. Es decir, las autoridades, aún sabiendo quién fue el responsable, ni así investigan. Por tanto estamos hablando de una situación estructural de violencia y de impunidad muy grave”, apunta Karla Michel Salas.
Karla Michel Salas, presidenta de la Asociación de Abogados Democráticos, experta en litigio estratégico y abogada del caso conocido como ‘Campo Algodonero’ (RMH) 
Desde el año 2007 al 2008 se inicia en Ciudad Juárez una guerra que enfrenta al cártel de Sinaloa (hasta hace poco liderado por el Chapo Guzman) contra el cártel de Juárez. “El Estado Mexicano decidió implementar como estrategia de seguridad mayor intervención policial y mandar más armas a una ciudad que prácticamente vivía armada. Como resultado se dieron más de 1.000 mujeres asesinadas en los últimos 6 años”. Para Salas, no es el narcotráfico el origen de los feminicidios, ya que estos crímenes están motivados por la desigualdad y por una abuso de poder que históricamente han ejercido los hombres contra las mujeres, pero el crimen organizado es un elemento que ha generado el incremento de los mismos. “De los 1.488 feminicidios en Ciudad de Juárez cometidos en los últimos 25 años, el 60% se han cometido del año 2008 hasta la fecha”.
Ciudad Juárez fue la ventana al feminicidio para América Latina, sin embargo, los datos que arroja El Salvador son muchísimo más elevados: en un país cuya población es alrededor de 6 millones de personas, han sido asesinadas 5.015 mujeres en 15 años.
“En toda la región latinoamericana hay un problema subyacente: economías que han empobrecido a nuestra ciudadanía; economías que son ciegas e invisibles a las necesidades de las mujeres y de las juventudes. Se suelen hacer análisis simplistas que concluyen que como América Latina es pobre, es por eso por lo que pasan estas cosas. Eso no es cierto. América Latina en las dos últimas décadas logró aumentar indicadores importantes de desarrollo como el acceso a la educación, a la salud y la reducción de la pobreza extrema. Pero no es un tema solo de pobreza, es un tema de igualdad, de sociedades equitativas. La región más desigual en el mundo es América Latina y eso tiene que ver con un impacto de hegemonías que ven a América Latina como el patio trasero de los desechos”, quien lo cuenta es Silvia Juárez, directora del programa Hacia una vida libre de violencia para las mujeres de la Organización de Mujeres Salvadoreñas (ORMUSA) 
Silvia Juarez, Directora del programa Hacia una vida libre de violencia para las mujeres de la Organización de Mujeres Salvadoreñas (RMH)
En El Salvador desde 1999, año en el que se empiezan a contabilizar los feminicidios, hasta 2009 la tasa creció un 194%. Menos del 1% de los casos de violencia feminicida contra las mujeres tienen condena.
Si los cárteles en México ha profundizado la problemática, en El Salvador lo ha hecho las pandillas y maras. Según Juárez, las mujeres son asesinadas como parte de un ritual de iniciación de los pandilleros y forman parte de estas estructuras de forma obligada.
El tema de las armas ilegales que circulan por el país, es otro de los factores que han favorecido el incremento de los  feminicidios. En El Salvador hay al menos 2.2 millones de armas circulando de forma ilegal. “Hay causa directa entre sociedades armadas y la pérdida de la vida de las mujeres. Hay un 272% de posibilidades de que una mujer pierda la vida cuando hay un arma en casa”.
La seguridad privada es un negocio en este país centroamericano, tal y como cuenta Juárez: “Al menos existen 300 empresas de seguridad en El Salvador que llegan a ocupar hasta 18 mil efectivos civiles armados, libres de entrenamiento y sin controles estatales frente al uso de armas, controladas en su mayoría por militares retirados tras el conflicto armado y que ejercen una violencia directa contra las mujeres. Empresas privadas dedicadas al cuidado del patrimonio, protectoras de personalidades importantes, narcotraficantes… “. Según Juárez, el Estado tiene desarrollado una unidad presupuestaria a partir de los bienes que cuida: hurto y robo de vehículos, lavado de dinero, secuestros, etc. “Las unidades que cuidan del patrimonio cuentan hasta con el 60% de los recursos, pero apenas se destina un 12% del presupuesto estatal contra la violencia hacia las mujeres. Es una manera que tiene el Estado de decir: mis intereses están aquí, lo demás no me importa”.
Para Juárez las mujeres mueren de otras maneras, no necesariamente violentas, cuyas causas pertenecen a lo que se entiende como violencia feminicida.”En El Salvador está prohibida la educación sexual integral y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Cuando esto sucede las mujeres tienen un sin fin de riesgos para perder la vida o llevar una vida con muchas limitaciones. Una mujer que no puede acceder a una salud reproductiva y que es forzada a tener embarazos, seguramente no va a tener su propio proyecto de vida. El Estado quiere que las mujeres, como madres, asuman una agenda del cuidado sobre sus hombros, sin que él asuma ninguna responsabilidad. Eso es violencia feminicida” (…) “Cuando se reduce o se tienen nulos presupuestos para la prevención y la atención de las enfermedades que son causas directas de muerte en mujeres como el cáncer uterino y de mama, porque la Iglesia y los Estados fundamentalistas lo impiden, eso es violencia feminicida”.
Mercedes Hernández, presidenta de la Asociación de Mujeres de Guatemala junto a Karla Michel Salas y Silvia Juárez durante la mesa redonda ‘Femenicidio en Mesoamérica: crimen organizado, respuesta estatal e impunidad’ 
Tanto Silvia Juárez como Karla Michel Salas consideran que si bien es cierto que hay un agresor directo que priva de la vida a las mujeres, también hay un agresor estructural que nunca asume la responsabilidad y al que pocos señalan como culpable de esas muertes: el Estado. Y consideran que el nexo común más destacado que une los feminicidios cometidos en México y El Salvador es la impunidad.También lo cree así Mercedes Hernández, presidenta de la Asociación de Mujeres de Guatemala (AMG) e investigadora de feminicidios y violencia sexual en conflictos armados.
En Guatemala, la tendencia de los feminicidios en los últimos 15 años es al alza, aunque se mantiene una constante de aproximadamente 700 casos registrados en los últimos 6 años. Hernández considera que no existe una razón única para esta escalada de feminicidios. “Aunque las diferentes manifestaciones de la violencia feminicida tienen como denominador común la desigualdad estructural de poder entre hombres y mujeres, el resultado final es la convergencia de múltiples factores que apuntan al incumplimiento del Estado como garante de la protección de sus habitantes. En la debilidad crónica de los Estados del triángulo norte de Centroamérica se refleja su incapacidad para detener y contener la violencia legítima, permitiendo y tolerando así que las mujeres permanezcan en el fuego cruzado de los diferentes grupos armados que se disputan actualmente el territorio y la soberanía de nuestro país. Los cuerpos de las mujeres se convierten en el campo de batalla de las nuevas modalidades de conflicto armado, de la misma forma en que lo fueron durante el conflicto armado que duró casi 40 años en Guatemala y en el cual más de 100 mil mujeres fueron víctimas de violencia sexual”.
Hernández considera que el crimen organizado es una de las señas de identidad de los Estados debilitados que permiten y fomentan las altas tasas de feminicidio. Sin embargo, la relación entre ambas realidades sociales es uno de los capítulos menos explorados y teorizados a pesar de constituirse como una de las mayores preocupaciones de la población latinoamericana. “La posición geoestratégica de Guatemala, por donde transita el 80% de la droga de producción andina rumbo a EEUU, favorece el crecimiento de la economía criminal producida por las mafias que convierten a miles de mujeres y de niñas en la mercancía de las redes de trata, en cobradoras de los impuestos de guerra, en transportistas de droga, de armas y de dinero lavado, así como en propiedad sexual de los diferentes grupos armados y en niñas soldado generalmente destinadas a la extorsión y al sicariato”.
“Guatemala se enfrenta a un feminicidio de Estado”, así de categórica se muestra Mercedes Hernández, para quien solo con la connivencia y la complicidad del Estado se puede alcanzar una tasa de feminicidios como la que existe en este país centroamericano. Otra razón destacada por Hernández es el olvido de la comunidad internacional. Por ello, considera necesario que determinado tipo de feminicidios se conviertan en crímenes de Derecho Internacional. “En esta tipología el bien jurídico protegido no es la vida en lo individual, sino la humanidad en su conjunto”, afirma.
Tanto en Guatemala como en otros países de Latinaomérica ha sido esencial la visibilización de la problemática. Para ello, según Hernández, la marcada presencia social de las mujeres organizadas y del movimiento feminista ha sido el elemento clave. “Ni un sólo avance ha sido una concesión. Cada paso hacia adelante ha sido antecedido de duras batallas, materiales y simbólicas, contra un orden social que se niega a cuestionar los privilegios masculinos que sustentan el orden de desigualdad imperante”.
66.000 mujeres y niñas son asesinadas cada año en el mundo, según el informe‘Femenicide: A global problem’, publicado en 2012. De los 12 países con la tasa más alta de feminicidios, 5 son de América Latina (El Salvador, Guatemala, Honduras, Colombia y Bolivia), que superan los 6 asesinatos de mujeres por cada 100 mil habitantes de sexo femenino.
periodismohumano.com

miércoles, 5 de marzo de 2014

Entrevista a Costas Douzinas. Filósofo griego: "“Hay gran complicidad entre nazis y partes del Estado griego”



Grecia ocupa la presidencia de la UE desde el 1 de enero. Si bien es cierto que es una función más bien simbólica, ¿qué significa para Europa en su estado actual: dividida, sometida a una enorme presión, operando a distintas velocidades?
Me temo que no significa mucho. La presidencia de la UE va rotando por orden alfabético y por sorteo a Grecia le ha tocado la presidencia en el punto más bajo de su crisis. Tal coincidencia tendría cierto valor simbólico si significara que los problemas a los que se enfrenta Grecia y toda la Europa periférica fueran a añadirse a la agenda y al debate iniciado sobre el futuro de Europa. Pero eso es poco probable. El gobierno griego actual está completamente de acuerdo con las políticas de la señora Angela Merkel y del señor Barroso, y actúa como cobrador para los prestamistas cortando salarios y pensiones. La austeridad impuesta por la Unión Europea y administrada por el gobierno griego ha creado condiciones sin precedentes en ningún lugar en tiempo de paz. El PIB se ha reducido alrededor de un 27%, el paro y el subempleo han alcanzado el 34%, y el paro juvenil el 60%. Grecia se enfrenta a una crisis humanitaria que ha impulsado el apoyo a los neonazis del partido-banda Chrysi Avgi. El gobierno no tiene ninguna visión nueva de Grecia o de Europa. Es un caso bastante triste de síndrome de Munchausen, declarando que la catástrofe griega es una “historia de éxito”. Lo único positivo que esperan de la presidencia es posponer durante seis meses las elecciones generales, que darían el triunfo a Syriza. El gobierno sostiene que, debido a un acuerdo muy poco conocido, el país que ostente la presidencia no debería celebrar elecciones durante el término. Como he dicho anteriormente, la presidencia en este momento es solo una coincidencia. Por desgracia, el gobierno griego no hará uso de este golpe de suerte, convirtiéndolo en una oportunidad desaprovechada y una pérdida de dinero.
Recientemente hubo en Madrid una conferencia de partidos y movimientos de izquierdas europeos nuevos y “avant-garde”. ¿Ves una posibilidad realista de que, parafraseando a Lapavitsas, “la periferia europea se una políticamente contra el núcleo europeo”? ¿Cómo sería posible, tras todos estos años de austeridad impuesta, luchar contra Bruselas, Berlin, y las instituciones financieras internacionales?
Sí, fue el congreso del Partido de la Izquierda Europea. Su decisión de nombrar a Alexis Tsipras candidato a presidente de la Comisión Europea en las elecciones al parlamento europeo de mayo compensa la oportunidad perdida que acabo de mencionar. Las papeletas de la Izquierda Europea tendrán como cabeza de lista en toda Europa al líder de Syriza. Es un acto simbólico. Engloba dos aspectos. Posiciona la lucha contra la austeridad en el corazón de las políticas europeas -Syriza ha participado de pleno en las múltiples formas de resistencia contra la austeridad de los griegos. La gente lo ha elegido como partido anti-troika y lo ha puesto en una posición de gobierno en espera. Por otro lado, tener a un político griego como candidato pone el foco en la elección de Grecia por las élites europeas como conejillo de indias para liderar el enorme experimento social de la austeridad que se está desarrollando en toda Europa, pero sobre todo en la periferia. Y por supuesto la periferia no son sólo los estados mediterráneos, sino Eslovenia, Croacia, los Balcanes, y los estados de centroeuropa y el báltico. La ortodoxia neoliberal ha convertido la idea original de una Europa de democracia, solidaridad y prosperidad en una Europa dividida entre el centro y la periferia, donde el centro impone políticas económicas neoliberales. El “ajuste estructural” de África y el “consenso de Washington” de Latinoamérica han sido importados al corazón de Europa. La necesidad de unión de la periferia es importante no sólo para los PIGS. Los que más están sufriendo ahora pueden llevar a Europa en una nueva dirección que beneficie a toda la Unión. Este es el punto central de la agenda de Syriza, que tiene repercusión en toda la Europa del Sur. La semana pasada la periodista y escritora italiana Barbara Spinelli sugirió que la izquierda italiana debería unirse a Tsipras y presentarse a las elecciones europeas con un programa de refundación de Europa. Temo que si Europa no vuelve a sus principios fundacionales, se irá apagando o se convertirá en un pequeño club del Norte rico visto por todos los demás como una nueva Santa Alianza contra los intereses de los trabajadores del resto de Europa.
Hace diez años Europa era sinónimo de derechos humanos y de “modelo positivo para el futuro”. Ahora es lo contrario. La UE se está convirtiendo en un lugar de xenofobia y terrorismo financiero. El estado del bienestar se está marchitando. ¿Qué fue mal? ¿Hacia dónde vamos?
La Unión Europea no ha conseguido crear un “demos”, un pueblo europeo, la idea de un pueblo con una procedencia y una cultura europeas. Esto afecta directamente a los débiles instintos democráticos, el “déficit democrático” europeo es más bien una falta total de democracia. Hay un kratos -un poder económico- pero no hay un demos -un pueblo. Por desgracia la Unión se ha convertido en una institución altamente burocrática definida geográficamente en vez de por sus ideas y principios. Hay un espacio geográfico denominado Europa, pero ya no representa la “idea” de Europa soñada por Hegel, Husserl o Derrida. Un componente clave de esa idea era la redistribución de ricos a pobres, una mínima “unión de transferencias” que cerrara la brecha entre Norte y Sur. Los líderes socialdemócratas de los 70 y 80 consiguieron cierto grado de convergencia e integración y promovieron leyes antidiscriminación y unos mínimos derechos sociales y económicos. La gran victoria de Margaret Thatcher sin embargo fue debilitar el proyecto de integración política y convergencia social al expandir constantemente la pertenencia y convertir la Unión en un simple libre mercado. Preparó el terreno para el giro neoliberal según el cual la moneda única no significa más que estabilidad fiscal. Esto es más importante que la cohesión social, y como resultado, la moneda única se ha convertido en un medio de transferir recursos de pobres a ricos. Esa es la locura de la situación actual. Todas las transferencias van del Sur al Norte, sea a través de la importación de coches y bienes alemanes o del pago de préstamos hechos al Sur para que los bancos del Norte puedan recuperar sus préstamos anteriores. Una vez más la izquierda debe ayudar a parar este proceso. Pero ya no puede haber una vuelta al antiguo modelo socialdemócrata. La mayoría de partidos socialdemócratas han adoptado las fórmulas neoliberales, la ortodoxia actual es Thatcher + Blair. Tiene que ser una nueva izquierda de reestructuración y redistribución económica y de profundización y expansión de la democracia. Lo que necesitamos es un nuevo modelo democrático y social.
He pasado muchos meses en Grecia en los últimos 5 años, siguiendo las protestas y la caída del estado y la democracia. Las cosas están cambiando con mucha rapidez, como ocurre en tiempo de guerra. Pero las protestas se van haciendo más silenciosas y pequeñas. La gente está demasiado cansada. Ya no se trata de política. Se está convirtiendo en algo estrictamente social, ¿no?
No estoy de acuerdo. Las grandes campañas de 2011 cambiaron la escena política cuando las multitudes de las plazas adoptaron a Syriza y pusieron en la agenda política la posibilidad del primer gobierno de izquierda radical elegido democráticamente en Europa. Las movilizaciones sociales son periódicas y cambian de intensidad. La gente no puede quedarse permanentemente en la calle. Este es un pueblo que ha perdido cerca del 50% de sus ingresos en 4 años y su primera prioridad diaria es la supervivencia. Sin embargo lo que diferencia a la resistencia griega del activismo sindical o social tradicional es su carácter constantemente político. En las huelgas recientes de médicos del servicio de salud del estado o de trabajadores de la universidad (ambos grupos se han visto diezmados por despidos horizontales), los huelguistas repetían que la única solución es un cambio de gobierno. Nada más puede parar la destrucción general de la cohesión social. Cuando la radiotelevisión estatal cerró en junio silenciando tres canales de televisión y seis estaciones de radio y despidiendo a 2500 trabajadores, la respuesta de periodistas y técnicos fue ocupar la sede central y llevar a cabo una programación de TV y radio independiente que la gente consideró lo mejor que se había retransmitido nunca. Hay muchas campañas de solidaridad locales, iniciativas económicas y sociales alternativas, etc. Pero todo el mundo está de acuerdo en que sin un cambio en la cúpula, las campañas y victorias en los barrios y las plazas no serán suficiente. Fueron las políticas de la UE y el gobierno las que impusieron la austeridad, y deben terminar.
¿Te habrías imaginado hace unos años el auge de los neonazis? ¿Qué lo causó?
Se veía venir, aunque muchos prefirieron mirar hacia otro lado con la esperanza de que no fuera más que una pesadilla. Fue el asesinato en noviembre del rapero Pavlos Fyssas lo que despertó la memoria histórica del pueblo griego. Hizo recordar las dictaduras, la guerra civil, los “anómalos años 50”, el asesinato de Lambrakis, inmortalizado en la película “Z”, de Costa Gavras. ¿Porqué no hubo la misma respuesta cuando la extrema derecha atacaba a migrantes y pequeños comerciantes, o cuando cometía todo tipo de crímenes contra inmigrantes, gitanos, gays y gente de izquierda? En primer lugar porque la cobertura de estos incidentes por parte de los medios de masas fue insuficiente, y en segundo, porque no hubo apoyo por parte de los políticos a la formación de un frente antifascista. Todos somos responsables, incluida la izquierda. Considerar la vida de un griego nativo más valiosa que la de un inmigrante equivale a adoptar una ideología fascista. Como dijo el filósofo Emmanuel Levinas, “cuando matas a un humano matas a toda la humanidad”. Los asesinatos fascistas no son reacciones a actos sino más bien reacciones a lo que eres: negro, judío, homosexual, de izquierdas… El fascismo te condena por existir, por lo que eres, no por lo que haces. Pero el gobierno es responsable al tolerar o incentivar estos actos. Justo antes del asesinato de Fyssas, políticos y comentaristas de derechas, asustados por el auge de Syriza en las encuestas, decían que el partido gobernante Nueva Democracia debería considerar colaborar con Chrysi Avgi, si cambiara y se volviera más moderado y civilizado. Y por supuesto ahora sabemos que existe una gran complicidad entre los nazis y ciertas partes del estado. Todo estado utiliza dos tipos de violencia. La primera es legal, protegida por la ley y da al estado el “monopolio sobre la violencia”. La segunda es formalmente ilegal y utiliza métodos para-estatales que operan ocultos y en secreto. Hay pruebas, en Grecia pero también en Turquía y de hecho en todos los estados contemporáneos, de la propagación del tipo de violencia “formalmente ilegal”. Cuando la legitimidad del estado -encapsulada en la frase “el estado hace bien su trabajo”- desaparece, el estado recurre a estos métodos auxiliares de legitimación, el uso creciente de la violencia tanto abiertamente como en secreto. Opino que este es el punto en el que nos encontramos ahora mismo. Aurora Dorada es síntoma de una podredumbre más amplia en las clases dirigentes y en el sistema estatal que fue construido para garantizar su dominancia permanente.
¿Existe la posibilidad de que crezca el conflicto social y cívico en Grecia?
Sólo si es promovido por esas partes ocultas del estado, temiendo desaparecer bajo un gobierno de izquierdas. El núcleo duro de Aurora Dorada es pequeño, compuesto sobre todo de matones y delincuentes menores, no son una amenaza seria para la paz social. La gente en paro desesperada que ahora apoya a los nazis en las encuestas de opinión acabarán desplazándose donde pertenecen sus intereses, véase la izquierda. Es probable que en Grecia veamos el fenómeno inverso al de Le Pen en Francia: la clase trabajadora que en teoría apoya a la extrema derecha se desplazará en masa hacia la izquierda.
¿Cómo ves el futuro del Mediterráneo? Del Norte y del Sur. ¿Estás de acuerdo con que el Mediterráneo Norte está luchando por lo que teníamos en el pasado, y el Sur (el Norte de África y parte de Oriente Medio) por… el futuro? ¿Ves puntos en común entre las protestas en el sur de Europa y en el mundo árabe?
Sí, y más lejos, Turquía, Brasil y el resto del mundo. El “nuevo orden mundial” anunciado en 1989 ha sido el más corto de la historia, acabando de forma súbita en 2008. Han estallado protestas, revueltas y levantamientos por todo el mundo. Ni la corriente mayoritaria ni los radicales predijeron la ola y esto llevó a una búsqueda frenética de precedentes históricos. Un antiguo director del servicio secreto de inteligencia británico pensó que es “una ola revolucionaria, como en 1848”. Mason está de acuerdo: “Hay paralelismos importantes -sobre todo con 1848, y con la ola de descontento que precedió a 1914”. La resistencia y la revolución se sienten en el ambiente. Aparecen nuevas formas de resistencia y resurrección con regularidad. Es imposible predecir cuándo, pero no hay duda de que tendrán lugar. ¿Cual es la razón? Por supuesto la austeridad y la pobreza extrema son causas que unen a muchas partes de Europa. Otra característica común es la victoria del neoliberalismo y el consecuente declive de la democracia en todo el mundo. El neoliberalismo es una ideología y una cosmovisión global. Distorsiona la lógica tanto del liberalismo clásico como de la socialdemocracia, convirtiendo la política en la administración de la economía. Somete todos los aspectos de la vida a la lógica de la optimización económica y la distribución de bienes, valores y prospectos de vida basada en el mercado. El gobierno ha sido reemplazado por “gerencia”, y lo rige la misma lógica. El homo economicus se convierte en homo tout court. Todo está sujeto a la lógica del mercado. Lo que está en juego no es la “economía de mercado, sino la sociedad de mercado”.
Los economistas, los burócratas modernizadores y los medios patrióticos han reemplazado a la acción política convirtiendo al estado en el hombre fuerte del mercado a nivel interno, y en un guardián de la moral superficialmente tolerante a nivel externo en nuestras guerras “humanitarias”.
Se ha impuesto un semi-estado de excepción permanente en todo el mundo occidental. Se construyen muros por todas partes. Aquellos seducidos por la falsa burbuja financiera deben aprender a abandonar el consumo. Ya no es el tercero excluido el que sufre. En todo el mundo grandes sectores de población pasan de ser prósperos a ser “nuevos pobres”, y de ser beneficiarios del poder a quedar excluidos. Esto ha hecho de nuestra época un tiempo de resistencia, está surgiendo en todas partes. ¿Dónde será lo siguiente? ¿Turquía, Brasil, Bulgaria, Egipto? No sabemos dónde exáctamente pero sabemos que ocurrirá. El pueblo, la multitud en todas partes ha vuelto a entrar en política y se ha convertido en agente de la Historia.
Hablando del futuro de la resistencia, ¿cuales serían los próximos pasos? Sobre todo relacionados con el status quo en las calles.
Déjeme responder a través de tres teorías que he desarrollado como resultado de mi participación en varios movimientos de resistencia y de mi trabajo teórico.
1. La resistencia es un proceso o experiencia de subjetivación. Nos convertimos en sujetos nuevos cuando somos conscientes de una ruptura de identidad. Cuando la existencia particular fracasa, cuando la identidad se rompe y no puede ser completada. El fracaso de la identidad de nuestra rutina diaria abre el camino a la universalidad de la resistencia. Conlleva riesgo y perseverancia, la resistencia es el coraje de la libertad.
2. La resistencia es primero un hecho, no una obligación. No es sólo la idea o la teoría de la justicia o el comunismo lo que lleva a la resistencia, sino la sensación de injusticia, la reacción física al dolor, el hambre y la desesperación. Las ideas de justicia e igualdad se mantienen o se pierden como resultado de la existencia y del alcance de la resistencia.
3. Las resistencias locales y regionales pueden convertirse en políticas y tener éxito cambiando radicalmente el equilibrio de fuerzas si devienen colectivas y condensan, temporal o permanentemente, un número de causas, una multiplicidad de luchas y quejas locales y regionales, aunándolas en un momento y lugar comunes. En este punto, la resistencia se convierte en una fuerza hegemónica.
¿Crees que Syriza puede cambiar las cosas? Las encuestas vuelven un año y medio después de las elecciones. ¿Hay alguna posibilidad de victoria si se celebran elecciones tras la posible caída del gobierno de Samaras? ¿Es posible lograr los objetivos dentro del sistema político actual?
Parafraseando una expresión que hará sonreír a más de un marxista y de un cínico, el fin del sistema es una cuestión de necesidad histórica. A lo largo de la Historia, las revoluciones triunfan cuando un sistema de poder se ha agotado y se ha vuelto obsoleto y dañino. Este es el caso de Grecia. Por supuesto, la necesidad histórica sólo se puede reconocer retrospectivamente, ya no creemos en el avance inevitable del progreso.
Hacen falta tres elementos para convertir la alternativa en necesidad. Un fuerte deseo popular, un agente político preparado para tomar el poder, y por último un catalizador que combine los otros elementos para hacer un todo explosivo. Los tres elementos se han juntado en Grecia: la voluntad popular de la resistencia, Syriza como agente político, y la austeridad como catalizador que llevará al primer gobierno de izquierda radical de Europa.
¿Está preparada la izquierda? ¿Puede triunfar? Hay cosas para las que te preparas y otras que te vienen de golpe, como un milagro o un terremoto. Nunca se está preparado para enamorarse o para comenzar una revolución. Planeamos los pasos más importantes de nuestras vidas, hacemos balance de pros y contras en relación con nuestra educación, nuestro trabajo, nuestra boda. Pero el cálculo no termina nunca, y si sigues acabarás por no actuar nunca. La decisión, el acto, es un poco como un golpe de locura, toma el mando. El pueblo ha adoptado a Syriza como el sujeto de cambio radical. En este sentido, la pregunta de qué hará la izquierda cuando tenga el poder tiene una respuesta. El día de después será la continuación del día anterior. No hay ningún precedente, la izquierda tendrá que improvisar y ajustarse, que hacerse brutalmente pragmática y firmemente ejemplar.
Por tanto, hay espacio para planear, desarrollar políticas, prepararse. Pero también está el reto y la respuesta al hecho, la eventualidad de lo ocurrido, donde la Historia no se construye en base a lo esperado en progresión lineal, sino retrospectivamente tras el evento, cuando una serie de eventos secundarios sin importancia son reconocidos como la secuencia que llevó al cambio.
Los críticos de Syriza dicen que el mayor problema del partido es la falta de un programa económico sostenible.
Eso es incorrecto. Los economistas de Syriza, a los que conozco bien, son de los mejores economistas de Grecia y de Europa y gozan de prestigio internacional. Escucharás a menudo este tipo de críticas, “no tienen políticas desarrolladas, no tienen un programa económico”, etc. Viniendo de la derecha, son intentos de parar el movimiento popular masivo hacia la izquierda. Viniendo de la izquierda, son el típico ejemplo de lo que Walter Benjamin llamó “melancolía de la izquierda”, el compromiso con la derrota que rechaza e incluso ataca cualquier posibilidad de victoria. Por supuesto que hay problemas, pero serán resueltos, o no, cuando la izquierda los trate.
La mayoría de mis amigos griegos dicen que la “izquierda auténtica” y la “auténtica lucha por la libertad” sólo están presentes en los nuevos movimientos ciudadanos, no en los partidos.
El gran logro de las ocupaciones y las plazas fue llevar este viejo conflicto a un fin provisional, o al menos a una tregua. No puede haber gobierno de izquierdas sin movilización social y no puede haber victorias duraderas para las campañas de solidaridad y los movimientos sociales sin un cambio de gobierno. Al fin y al cabo ha sido el estado el que ha destruido la vida de la gente y sin un cambio radical en las altas esferas todas las demás luchas y victorias seguirán siendo parciales. El futuro de Europa se juega en Grecia. O se aumentará y exportará la catástrofe de la austeridad, o la resistencia conseguirá su primera gran victoria y mostrará a los otros países de la periferia que la resistencia y el conflicto no son una causa perdida porque las élites nos digan constantemente que “no hay alternativa”. Hay alternativa e involucra tanto a la calle como a la política electoral. Las señales son buenas. La Historia se mueve de nuevo.
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