A punto de cumplir un año de la
mayor matanza que ha sufrido Noruega desde la Segunda Guerra Mundial, que acabó
con la vida de 76 personas, en su mayoría jóvenes militantes del Partido
Laborista, diversas ONG´s europeas, demandan la instauración del Día Europeo en
Memoria de las Víctimas del Odio. En recuerdo de todas las víctimas de la
intolerancia, para preservar su memoria, y para concienciar de la capacidad destructiva
de las ideologías que fomentan el odio y la violencia.
El
innombrable asesino es un terrorista alimentado por su
ideología racista, islamófoba y de
extrema intolerancia, ideología compartida por una ultraderecha que está
empeñada en destruir la democracia, la igualdad, la tolerancia y la convivencia
intercultural, con la intención de liquidar todas las conquistas globales en
materia de derechos humanos. Esta tragedia de terrorismo de odio desgraciadamente ha ido acompañada de otros
crímenes que han conmocionado a la
ciudadanía de bien en la Unión Europea. La aparición de la asesina célula
neonazi en Alemania, los crímenes
racistas contra inmigrantes en Italia, la persecución inhumana y criminal de
gitanos en diferentes países del continente, los ataques a judíos, a musulmanes
y sus lugares de culto, las agresiones a homosexuales y los ataques a personas
y organizaciones negando su diversidad, configuran un panorama inquietante en
toda Europa.
Vivimos
tiempo de olvido, donde resulta imprescindible y radicalmente necesario mantener la memoria de las víctimas.
Necesitamos mayor compromiso solidario y refuerzo democrático frente al odio, y
redoblar los esfuerzos de lucha para avanzar en todos los ámbitos frente a las
lacras del racismo, la xenofobia y la intolerancia que de nuevo suponen una
amenaza inminente para millones de personas en Europa, y para los valores que asumimos
tras conocer la tragedia del Holocausto, con el fin de no repetir la historia. Esto es objetivamente ineludible.
Para
recorrer en este camino en defensa de la
dignidad humana, de los valores democráticos y de los derechos humanos, resulta
necesario que nuestras instituciones avancen, promuevan e instituyan el Día Europeo en Memoria de la Víctima de
Odio, que mantenga vivo el compromiso de solidaridad con quienes más sufren e inviten a toda la ciudadanía a un
ejercicio democrático de movilización en defensa de la víctima de odio.
Entendemos que en memoria a tanto sufrimiento, el día 22 de Julio nos recuerda directamente a las víctimas en Oslo y
Utoya, y a su vez nos permite referenciar una permanente llamada a la Justicia
que emerge de este dolor compartido frente a los crímenes de odio. Propuesta
que trasladamos al Parlamento Europeo
para su aprobación.
Invitamos
a la ciudadanía europea, a su sociedad civil, a
las entidades e instituciones a apoyar esta iniciativa, a trasladarlo al
Parlamento Europeo y al resto de poderes públicos, a sumarse a las acciones que
se desplieguen en este sentido.
En Oslo, Madrid, Roma, París, Varsovia,
Berlín…. 22 de julio de 2012